martes, 1 de noviembre de 2016

Driving class 1

Un resumen de mi primera clase sería: casi me subo a una acera, le doy a unas piedras pero los patos siguen vivos.

Desde hace unos años en mi casa tenemos auto, pero nunca me llamó la atención el aprender a conducir... aún sigo sin ganas pero ya teniendo mayoría de edad, trabajando y demás, y sobretodo en vista que cuándo yo deseo salir es tarde para que me lleven o simplemente mi hermano o padre está muy ocupado y/o cansado decidí que era el momento.

Alto! Cuando digo que quiero salir y es tarde no es a discotecas, yo no voy a esos lugares, será una historia para otro post de esta introvertida.

Como decía, me inscribí y terminé el curso teórico y pasé el examen, es tiempo del curso práctico, elegí automático por ser fácil y porque en mi casa ese es el carro (siendo sincera mi padre y hermano influyeron ya que me dicen que los de cambio los están descontinuando), tuve que esperar mes y medio para mis clases a causa de que no había horarios disponibles... continúe con mi vida hasta hoy!

Como buena joven fui hasta el lugar y me designaron al tutor de hoy, al principio todo bien, mas llegó un punto dónde me hablaba de anécdotas de choques y yo quería seguir con la clase y no sabía como decirle. A todo esto nos trasladamos a un terreno de práctica, como hay casas alrededor aparecían gallinas y patos; lo cual le daba un nivel más alto de dificultad a este reto.

Todo fue bien hasta que fue mi turno al volante, al principio me encontraba relajada, y mi tutor hablándome y demás, de pronto empiezo a escuchar sonidos de su celular... estaba viendo videos y chateando!

Seguí y trate de mantener la calma, al principio todo bien excepto una vuelta que intente dar y no regresé el volante del todo y me fui para un lado, me dijo que frene y pise el acelerador más y por último pise en grande el freno... me miro y dijo: bueno ahora continua... y se volvió a meter a su celular.

Al rato todo iba bien nuevamente, después de unos minutos de crisis, ansiedad y nerviosismo de meter la pata nuevamente... y cuando menos me lo espero... los patos se metieron en la calle!!! No sé si fue mi amor por los animales que me hizo frenar bien y esperar a que se fueran, mi tutor seguía con su cel.

Seguí dando vueltas en un silencio perpetuo con mi tutor hasta que se hizo hora de volver, al final del día no le dije nada, lo que me consuela de todo esto es que mañana tendré otro tutor.

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